Oi Futuro el 23/04/2019
Empresas brasileñas que producen contenido para realidad virtual, aumentada y mixta se unieron para estimular el crecimiento del sector y discutir temas relevantes para este nuevo entorno tecnológico en crecimiento. El año pasado se creó XRBR, un centro de profesionales en el campo de varios estados, que debate las implicaciones éticas del uso de la llamada X-reality.
Según el director ejecutivo de XRBR, Flávio Mayerhofer, como toda nueva tecnología, la realidad virtual, aumentada y mixta puede provocar nuevas sensaciones en las personas y efectos fisiológicos. Para que el resultado sea beneficioso, los productores deben comprometerse con criterios éticos. Es necesario crear algunos límites a lo largo del tiempo y con la experiencia adquirida por los productores y los usuarios. Una discusión similar que todavía tiene lugar en el mercado de la producción de videojuegos.
“Cuando surge una nueva tecnología, debe haber una discusión sobre cómo administrar su tiempo de uso. Es algo que sucedió hace unos 15 años con los videojuegos. Actualmente, también existe una gran preocupación por la adicción al uso de teléfonos inteligentes. El mercado de X-reality está todavía algo en su infancia, pero es consciente de los efectos que tiene en las personas ”, dice Mayerhofer.
Según él, la tendencia es que los contenidos tengan en el futuro la clasificación indicativa de edad, por ejemplo, para evitar accidentes con niños y adolescentes. Ya se tiene cierto cuidado técnico y lingüístico en los entornos de formateo para que el usuario en general no se sienta perdido o mareado. Hay casos en los que alguna molestia reportada acaba provocando revisiones para que se solucione el problema. Estos aspectos se discuten no solo internamente, sino también a través de la cooperación con centros internacionales.
“Esta es una tecnología que cambia muy rápidamente. Cada tres meses surgen cosas nuevas. No es sencillo hacer esta regulación ”, dice el director de XRBR.
En Brasil, estos recursos inmersivos ya se están aplicando no solo en juegos, sino también en la formación profesional e incluso en trabajos de mantenimiento industrial.